Lejos de celebrar, el Día Mundial del Medio Ambiente es una buena oportunidad para reflexionar sobre los errores que diariamente se comenten en la naturaleza y que atentan contra el ecosistema.
La fecha es un día para estar enojados con los que están destruyendo el ambiente, y que atentan contra la pérdida de biodiversidad monstruosamente acelerada que estamos viviendo. Se están degradando bosques, ríos, montañas, mares y prácticamente todos los ecosistemas. Y en los sistemas agrícolas, los monocultivos continúan disminuyendo la diversidad biológica.